sábado, 15 de abril de 2017

"El gato atrapado en sus creencias, una historia de ficción"

"El gato atrapado en sus creencias, una historia de ficción"

En días pasados tuve que llevar a mis mascotas al veterinario a vacunar, mientras esperaba la labor del veterinario salí a tomar un poco de aire fresco, llamo mi atención este gato que se asomaba por esta ventana, me acerque un poco y la pestilencia del lugar me hizo retroceder.

Estaba tratando de entender que hacia ese gato en ese lugar y con los vidrios rotos cuando se acerco un viejo amable, quien con voz suave dijo ser vecino del lugar y parándose a lado de mi sin mirarme y su mirada fija en el gato me comento: "este gato vive aquí desde hace ya algún tiempo, el dueño viene cada ocho días a darle de comer, no le limpia y tan solo viene unos momentos. Los vecinos del lugar hemos roto estos vidrios con la intención de que el gato se pueda salir, sin embargo permanece ahí dentro".

Mientras lo escuchaba observe que el gato se volvió asomar y uno de los vidrios ya roto lastimaba su cuello, por lo que decida hacer un poco mas grande el hueco y evitara lastimarse, fue entonces cuando el gato emitió maullido, se asomo pero se quedo dentro.
Tomando aire me acerca un poco más al lugar, las cortinas ademas de rotas estaban sucias, el olor a excremento y orines era insoportable, había basura por doquier, pero pensé al fin y al cabo es su casa del gato.

Luego entonces me quede reflexionando que ese hermoso gato pudiendo salir y obtener algo mucho mejor prefiere quedarse en lo seguro "un poco de alimento cada 8 días", ¿que lo detiene? me pregunte, me respondí algo muy fuerte y poderoso : UNA CREENCIA, la creencia que afuera tal vez no encuentre algo mejor, la creencia que ahí es su lugar, la creencia de que "así es la vida", o tal ves carecer de la creencia del mundo de posibilidades que hay mas allá de lo conocido.

Mientras meditaba esto recordaba cuantas personas , incluso yo mismo en alguna situación sin saberlo hemos actuado como el gato, estando en una situación que no nos gusta, que es por demás des agradable hemos permanecido así, dentro, en estado infinito de confort.
Mi reflexión mundana pero con sentido común fue interrumpida por el sonar de mi celular, era una consultante que desde hace un año me llama y promete ir a verme para hacer algo para mejorar su vida laboral , la cual refiere no aguanta, pues el jefe le grita, la sobaja, la humilla, etc. (eso mira ella). Esta vez me llamaba para consultarme cómo podría hacerle para que su jefe parara. ¿Qué tu jefe pare? exclame .

Esta Claro que en ocasiones en lugar de salir y buscar las soluciones nos ocupamos como este gato de buscar dentro de este lugar desagradable un lugar donde no haya tanta basura para continuar acomodándonos.

El otro no existe, el otro es una proyección de mis riquezas o mis pobrezas, de mi mundo de posibilidades o de mi mundo de limitaciones.

Al colgar la llamada hice un examen de consciencia para descubrir si existe en mi hoy algún estado de confort justo frente a mi , lo que lo hace invisible.

¿Y tu de que forma te has sentido atrapad@ alguna vez? 

Hasta la Proxima, nos vemos fuera de la ventana.

Saludos 
Salvador García Tapia 

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